La Asamblea Popular, conformada por Organizaciones Políticas de Izquierda y Movimientos Sociales, censura al Tribunal Supremo Electoral, que precautelando los intereses de los Golpistas, ha decidido arbitraria y unilateralmente postergar las Elecciones, que debieron llevarse a cabo en el mes de enero, luego el 3 de mayo, el 2 de agosto y el 6 de septiembre del año en curso, todas postergadas con el pretexto de la crisis sanitaria por COVID-19,
cuando paradójicamente por las medidas improvisadas y la falta de un plan sanitario del actual régimen, se crean filas interminables en hospitales, bancos, farmacias, transporte y otros. De manera intencionada, no se crearon las condiciones para combatir la pandemia, habiendo ocasionado el crecimiento alarmante de bolivianas y bolivianos contagiados y con lamentables decesos, ahora sabemos, todo esto fue con el fin político de postergar las elecciones.
Mientras se desconocen los derechos democráticos del pueblo, el régimen golpista implementa medidas económicas vergonzosamente favorables al gran empresariado privado y a la oligarquía financiera boliviana, transfiriendo miles de millones de dólares a estos sectores, quienes además no dudan en realizar despidos masivos y reducir los salarios de los trabajadores; no les frena la tragedia que vive el pueblo boliviano y continúan enriqueciéndose con la corrupción por respiradores, con la elevación de precios en medicamentos
y cobros millonarios en clínicas privadas, todo nos muestra que este Gobierno de facto ha decidido volver más ricos a los ricos a costa de convertir más pobres a la mayoría de los bolivianos. La anulación del MAS-IPSP en las elecciones significaría la proscripción de la democracia, la dictadura quiere evitar por todos los medios que el pueblo humilde, los trabajadores y el movimiento indígena originario campesino, vuelva a gobernarse a sí mismo con dignidad y soberanía.
Por ello, es que intentan aislar y desacreditar a la única institución democrática del Estado, La Asamblea Legislativa Plurinacional, y perseguir judicialmente a todo aquel que denuncia las atrocidades del gobierno fascistoide. Al verdadero pueblo de Bolivia no le queda otro camino que el de la movilización y la lucha popular contra el conjunto de la clase dominante, para recuperar la verdadera democracia popular y dotarnos de un Gobierno legítimo que nos permita resolver la crisis sanitaria, el hambre y el desempleo que vivimos todos.
La Asamblea Popular, en estado de emergencia y movilización, se suma al llamado de la Central Obrera Boliviana a la lucha contra las maniobras prorroguistas del Gobierno golpista servil al imperialismo norteamericano. Solo nuestra lucha en las calles podrá garantizar elecciones justas y transparentes, y nos permitirá contar con un Gobierno legítimo que represente los verdaderos intereses de todos y todas.