Los asesores del gobierno golpista.

The Economist a pesar que tiene formato de revista se define como un periódico, se publica semanalmente en Ingles, con sede en Londres, esta controlada en un 50% por las familias Rothschild y Agnelli, el otro 50% de las acciones son propiedad de inversionistas privados. The Economist no firma sus artículos porque el consejo editorial se hace responsable colectivamente. Entre otras cosas, “busca influir en los cargos de responsabilidad política y económica, por lo que su público objetivo es de clase alta familiarizado con el lenguaje económico” Es como se auto define.¹ El pasado Agosto en la primera semana publicaron en la columna de opinión “Bello”²

Un gobierno provisional dirigido por una senadora conservadora, Jeanine Áñez, tomó el cargo con el trabajo de organizar una nueva elección. Dos veces pospuesta debido a la pandemia, esto ahora se llevara a cabo el 18 de octubre. La Sra. Áñez superó su mandato como cuidadora al anunciar que se presentaría a las elecciones. Encuestas sugieren que el candidato del Sr. Morales, Luis Arce, podría ganar. Los partidarios de la Sra. Áñez están buscando la descalificación del Sr. Arce por el tribunal electoral, por un tecnicismo. También hablan de posponer la votación indefinidamente debido a la pandemia.

Cualquiera de los dos sería un curso peligroso. Descalificar al Sr. Arce negaría la legitimidad al ganador de las elecciones y condenar Bolivia a muchos años de conflicto. Mucho mejor sería que la Sra. Áñez apoyara Carlos Mesa, un ex presidente que fue el principal rival del Sr. Morales el año pasado. Ella debe recordar la analogía de Argentina en 1955. “En lugar de destruir el peronismo …la persecución lo revitalizó rápidamente”. concluyó David Rock, un historiador.

El Sr. Morales y el Sr. Correa eran menos democraticos cuando ejercian sus cargos, socavando la separación de poderes y cabalgando con dureza sobre los oponentes. Los críticos temen que si se les permite volver, ellos tendría el poder para siempre. Pero la democracia no puede ser salvada deteniéndola.

La derecha golpista sigue atentamente los consejos de la “élite financiera”, quienes están mas preocupados que los recursos naturales de Bolivia fluyan a los mercados internacionales para el beneficio de las corporaciones.

Por eso las órdenes del norte es que la derecha se una contra el MAS.